“Tots nosaltres sabem alguna cosa. Tots nosaltres ignorem alguna cosa. Per això, aprenem sempre.Paulo Freire

¿Infancia?

Yo soy de Perelada, provincia de Badajoz.

Vivíamos en un cortijo, 5 familias, la de mi padre y la de sus cuatro hermanos. Trabajábamos los campos y criábamos animales.

A los 7 años empecé a vender fruta y leche por las calles. En el cortijo, los mayores llenaban las alforjas del borrico con la mercancía y ¡ala Julia a ganarte las habichuelas!

Ahora los niños tienen propina sin hacer nada, yo trabajaba pero el dinero era para la casa, yo no me quedaba con nada.

Además de ir a vender también cuidábamos las ovejas, tanto yo como mis hermanos y primos.

Otro trabajo que hacíamos los niños era llevar la comida a los hombres que estaban trabajando en los campos. Por el camino íbamos cogiendo habas, garbanzos...

Con todo este trabajo no había tiempo para ir a la escuela.

Cuando mi padre y sus hermanos vieron que la emigración nos ofrecía una vida mejor, nos vinimos a Barcelona. Yo tenía 12 años y a esa edad tan temprana me pusieron a trabajar limpiando casas.

A los 14 ya estaba trabajando en una fábrica de cables que estaba en la Colonia Güell. Nos levantábamos a las 4 de la madrugada y volvíamos a casa a las 10 de la noche. Íbamos y veníamos desde l’Hospitalet hasta la Colonia Güell andando.

Esta ha sido mi infancia.

Julia Arellano
Participante en el Col.lectiu Suma