En la playa contemplaba
Las olas que iban y venían
Fuertes contra la arena y
En la lejanía distinguí una silueta
Surgió el bañista, nos miramos,
Vino hacia mí y nos abrazamos,
Tanto tiempo solos…
No hubo palabras, solo emociones.
En la oscuridad, abrazados
Nos sorprendió el frío de la madrugada.
De la mano caminamos por la arena,
Llegaba el momento del adiós.
Con lágrimas en los ojos nos separamos.
Nos alejamos sin darnos la espalda.
Un amor fugaz pero intenso
Aún hoy, no lo he olvidado.
Mari Rodrigo
Participant
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada