La soledad es muy cruel.
Yo por suerte tengo a mi marido y no sufro de soledad.
Estos días de Semana Santa, la mayoría de la gente esta fuera pasando unos días de tranquilidad y sosiego.
Cuando salíamos a pasear, nos fijamos en la cantidad de personas mayores que están solas y observo la tristeza que tienen en sus rostros.
Estos mismos abuelos y abuelas que estos días están solas, a la vuelta de vacaciones, sus hijos los volverán a llamar para que cuiden a sus nietos o que se queden en casa a cuidarlos porque vienen enfermos y no pueden ir al colegio. Y los abuelos, después de todo contentos porque por lo meno son útiles y están acompañados y así el tiempo pasa de otra manera.
Mi hermana hace unos meses que se ha quedado viuda y nos cuenta lo triste que es la noche, cuando echas la llave a la puerta y te encuentras solo.
Ahora nos la hemos traído a casa para que pase una temporada con nosotros porque lo está pasando fatal y nosotros no podemos hacer otra cosa que acompañarla , escucharla e ir con ella a pasear.
Nos dice que su marido estará contento de cómo nos portamos con ella. Nosotros también lo echamos a faltar, era una buena persona, pero esperamos que tardemos mucho en hacerle compañía .
Realmente la soledad es muy triste.
Elena Rubio
Participante
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